¿Cuantas veces hemos asistido ya, desde su creación a la muerte del correo electrónico? Parece mentira siendo tan útil, ¿verdad? El Correo electrónico es una herramienta fundamental de gestión de las comunidades digitales, para consolidarlas y para aumentarlas.

Tal es la fuerza del correo electrónico que, muchos expertos, lo han denominado como el pegamento digital de los nuevos media, a pesar de que casi son más lo que cada año tratar de aniquilarlo.

Algunas voces incluso plantean que el correo electrónico es la primera red social. Lo que está claro es que todos los que han nacido después de 1980 lo han utilizado durante toda su vida, y que el correo electrónico estaba aquí antes que todas las redes sociales, e incluso antes que
Google y que Internet.

Pero cada vez que surge una nueva tecnología, un nuevo medio de comunicación, muchos son los que se lanzan a anunciar el fin del correo electrónico. Mi recomendación es que no les hagáis caso y que sigáis cultivando vuestras bases de datos ya que el correo electrónico sigue siendo una estupenda herramienta de comunicación one to one y también
one to many.

Es verdad que el uso del correo electrónico ha cambiado a lo largo de los años. Y también que cada generación lo utiliza de una determinada manera. Muchos mensajes que los nacidos en los setenta todavía mandan por correo electrónico, los nacidos en los noventa los emiten en las redes sociales. El uso ha cambiado, pero la importancia del medio sigue siendo fundamental.

Los canales digitales se han convertido en los preferidos por los consumidores para relacionarse con las empresas, y dentro de ellos, el correo electrónico sigue siendo el medio preferido de comunicación entre las empresas y sus clientes, incluso entre los usuarios más activos de las redes sociales. Las razones son bien claras:

– El correo electrónico conforma una base de datos a la que siempre se puede volver para buscar mensajes archivados con gran facilidad.

– El correo electrónico es un medio de comunicación en el que “la recencia” no tiene ningún efecto perverso, es decir, aunque hayan pasado tres días desde que no consultamos nuestro buzón, todos nuestros correos van a estar ahí disponibles para que los leamos, no como en el caso de las redes sociales, que los mensajes que tengan mucho tiempo, si no los hemos consultado, lo normal es que no los veamos.

– El correo electrónico es el mejor medio para hacer un seguimiento del servicio “post-venta” de cualquier compra que hagamos en Internet: las confirmaciones de pedido, el seguimiento de los mismos, las devoluciones, las incidencias que puedan surgir… son todo cuestiones que, como mejor ser resuelven es a través del correo electrónico.

El correo electrónico está bien vivo, de hecho, ¿quién no ha chequeado su correo electrónico en las últimas 12 horas?

Si examinamos la presencia del correo electrónico en relación con la gestión de las comunidades, bien sean éstas las grandes redes sociales, o la que puede ser formada por un Grupo de Linkedin, nos daremos cuenta que el correo electrónico es un elemento permanente como un hilo conductor. Para empezar no existe ninguna red social que no solicite el correo electrónico para darse de alta en ella. Y además, la mayoría de ellas utilizan el correo electrónico para comunicarse con sus miembros. El contenido de estos correos varía, desde correos de actualización de contenidos del MSO de cada miembro, hasta novedades, pasando por interacciones que esperan algún tipo de acción (ejemplo: recordatorio de solicitudes de conexión que todavía no han recibido contestación por nuestra parte), etcétera.

Cuando una comunidad digital utiliza el correo electrónico correctamente, su capacidad de integrar y cohesionar a sus miembros crece significativamente. El correo electrónico, de hecho, consigue ampliar las fronteras de la comunidad hasta meterse literalmente en los buzones de sus usuarios. El correo electrónico es un extensor de la comunidad.

Tres de los usos más extendidos de esta combinación ganadora formada por correo electrónico y comunidades digitales son el uso para conectar, para compartir y para promocionar.

 

Por José Mª Corbí

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