BÁRBARA:    En la castiza Avenida de América, me reúno con Toni Font, el famoso entrenador personal de celebridades.

Tony, ¿por qué eres ese personal trainer tan especial?
¿Desde cuándo utilizas tu técnica y cuál es el detonante?

T:        No sólo hay un detonante, hay dos. Primer detonante, descubrir que tenía esclerosis múltiple, pero anteriormente yo padecía bulimia desde que era muy jovencito. Tuve arrebatos de bulimia desde que era muy joven. Tenía una lucha constante con mi cuerpo para conseguir mantenerme en un peso bajo y en el momento que yo decidí que mi vida no podía seguir así porque la bulimia además, me estaba destrozando, era: – ¡tienes esclerosis múltiple y sigues sin poner freno a este tipo de comportamientos autolesivos para contigo! -. En el momento que quise poner freno a todo eso, dije: – ¡tengo que materializarlo en algo! – y empecé a hacer ejercicios. Empecé a hacer ejercicios que yo podía hacer y que me podían servir. Fue una manera que encontré para decir: – existe una manera que no es dañina para contigo y que sin embargo consigue hacer que tu cuerpo se mantenga en esos niveles que tanto te gustan de la grasa baja -. Lo que quieres cuando tienes una enfermedad de ese estilo es no tener nada de grasa, estar muy delgado, quieres ser sólo músculo y piel. – Hay otras maneras que existen en el mundo aparte de maltratarte como lo estás haciendo para conseguirlo -.

B:        ¿Qué edad tenías y durante cuánto tiempo padeciste bulimia?

T:        15 años y durante 15 años.

B:        ¿Y las esclerosis múltiple cuándo te fue diagnosticada?

T:        15 años después, a los 30.

B:        ¿Y de los 15 años a los 30 padeciste la bulimia?

T:        ¡Sí!, en fases. Iba y venía. Mi psicóloga me dijo: – voy a tener que aplicarme contigo, porque encontrar gente con tantos años y vivo, no es fácil –. (Sonríe orgulloso)

B:        (Sorprendida) ¡Pero estamos hablando de que tienes una capacidad muy importante!, ¡una resiliencia fabulosa!, pues hoy en día tienes tu propio negocio como personal trainer…

T:        (Muy humilde)… bueno, más que mi propio negocio, tengo mi propio proyecto de negocio. Algo que algún día será algo más grande. Es como un huevito, ¿y que será esto?, pues ¡un huevito!, y ¿¡adónde puede llegar el huevito!?…

B:        Bueno, pero hoy por hoy estás con tu proyecto, como así afirmas y que está funcionando bastante bien desde hace 8 años, tengo entendido. Y además entrenas a gente muy conocida, a muchos famosos… ¿Puedes contar en qué consiste este entrenamiento tuyo tan especial desde hace 8 años?

T:        Lo que tiene de especial es que mi metodología de entrenamiento, da una importancia a tu mente antes que a tu músculo, es decir, la inmensa mayoría de entrenamientos que existen en el mundo dan una importancia brutal a los movimientos y a los ejercicios que realizas, los pesos con los que los realizas y la manera en los que los realizas; y lo que mira mi entrenamiento es, las sensaciones que tienes en tu mente mientras realizas el entrenamiento y negociar a través de tu mente con tus músculos. Es decir, cuando una persona hace sus ejercicios trabaja con sus músculos a través de la mente, mi entrenamiento es, trabajar con la mente a través de los músculos. Es casi lo mismo pero no lo es. Es un equilibrio. Durante ese tiempo en el que estamos trabajando, son 6 minutos. La base del entrenamiento es que utilizo ese tiempo, son ciclos de 6 minutos. Las personas que entrenan conmigo me explican que es como pasar una película en su mente. Llevo ya 8 años con mi entrenamiento, sé las cosas buenas y débiles que tiene cada minuto, sus sensaciones…

Toni Font en su gimnasio

Toni Font en su gimnasio

B.:       ¿Cómo una persona con esclerosis múltiple, diagnosticada y que vive con la enfermedad, puede llegar a conseguir lo que tú has conseguido?. Para alguna persona que esté leyendo tu entrevista le resultará esperanzador…

T.:       Mi enfermedad está bastante paralizada, al menos controlada. Digamos que la tenemos controlada entre todos, entre mis médicos y yo.

B.:       Entonces, ¿puedes seguir entrenando además de entrenar a profesionalmente a terceros?

T.:       ¡Sí!, claro, los médicos me dicen que – ¡perfecto! –, porque además, nunca han visto que mi cuerpo enfoque mal, sino lo contrario. Cuando yo tengo algún brote de algún tipo, he utilizado mi sistema de entrenamiento porque es muy sensitivo. Es muy difícil pasarte, es decir, tendrías que ser muy bruto para pasarte con mi entrenamiento. Puedes llegar casi al máximo, pero con mi entrenamiento jamás llegarás a pasarte.

B.:       Me da la sensación al hablar contigo y verte entrenar, que eres como un gurú del fitness. Al menos sí que eres distinto.

T.:       La verdad es que he visto vídeos, programas, entrenadores entrenando y más… para intentar copiarles y me decía, – no inventes tu comportamiento, lo que debes hacer es copiar a otro que ya sea exitoso –, y nada funcionaba, hasta que descubrí ser yo, crear mi metodología y ya está. El poder de mi entrenamiento se llama adaptación.

B.:       ¿Tus alumnos conocen tu caso?

T.:       No muchos. Algunos con los que tengo más confianza sí conocen mi enfermedad. La gente suele echarse las manos a la cabeza cuando les dices que tienes esclerosis múltiples y se les quedan los ojos como platos y no dan crédito.

B.:       Y es que además se te ve una persona perfecta, física y mentalmente…

T.:       Es que es una enfermedad en la que influye muchísimo tu enfoque sobre ella. Es ser capaz de entender la enfermedad desde el principio como un aviso de lo que te está ocurriendo y de lo que te podía ocurrir. No es un camino que te queda por recorrer de un punto a otro punto. No. Es una sintomatología de lo que te está pasando. Si eres capaz de entender que es como un estornudo terrible, el estornudo no es una enfermedad en sí misma, lo que significa es que tienes una enfermedad que hay que ver.

B.:       ¿El Colegio de Fisioterapeutas se ha puesto en contacto contigo?, ¿no ha tomado interés en estudiar tu caso como motivo esperanzador y ejemplar?, y ¿al mismo tiempo poder ayudarte a sufragar y lanzar tu metodología?

T.:       Lo intenté. Me puse en contacto con ellos. La verdad es que la respuesta no fue demasiado positiva. Su idea respecto de mi visión sobre el ejercicio y el esfuerzo físico la tomaron cuando vieron mi página web y mi página de Facebook, decidieron que mi entrenamiento no tenía nada que ver con la sanidad ni con las personas enfermas, que tenía más bien que ver con las personas sanas y el ejercicio, que no era nada fisioterapéutico. Y esta respuesta, sin tener ningún tipo de entrevista conmigo.

B.:       Pero estamos hablando de una patología y una metodología especial, motivo de estudio…

T.:       … solamente tuvieron conmigo una visión muy superficial de mi entrenamiento. No quisieron hablar conmigo. La esclerosis múltiple como es una enfermedad tan sumamente desconocida y particular en cada persona…

B.:       Quizás no diste con algún experto interesado…

T.:       Lo que me impulsó a contactar con ellos fue que pudiera demostrarse de alguna manera científica, que no sólo con ideas teóricas, – pues todo mi entrenamiento está basado en ideas teóricas, no son demostraciones prácticas sobre el terreno aparte de los progresos que pueda tener la gente y de lo que la gente pueda transmitirte -. La gente podrá contarte mil historias de lo que siente antes y después de entrenar conmigo, ya que mi entrenamiento, como ya te he dicho, es muy mental. Sientes los efectos desde el primer día. Cuando te enfrentas a un obstáculo que crees que no podrás superar, alguien te dice, – ¿por qué no lo intentas?, si no puedes, bajamos el obstáculo, pero inténtalo –. Y con este método, lo intentas y vas y lo consigues. La gente se cree mucho más débil de lo que es mentalmente. Es una frase que repito siempre. – Sois más fuerte de lo que pensáis. Os lo aseguro. Ahora ya no es una sospecha, es una realidad. Eres muy fuerte -. Y en base a eso, tu vida cambia y todo el que entrena conmigo el tiempo suficiente, cambia. ¿Por qué?, porque ya no piensa que hay cosas posibles e imposibles, hay cosas difíciles que debes intentar comprobar que puedes conseguirlo. Es algo muy positivo.

B.:       Veo que eres una persona muy sensible, con mucha empatía…

T.:       Evidentemente tiene que ver con mi carrera de fisioterapeuta.

B.:       Entonces, ¿puedes definirme qué es para ti la empatía?

T.:       Es ser capaz de sentir dentro de ti, lo que otra persona es capaz de sentir y de esa manera eres un fisioterapeuta mucho mejor. La fisioterapia es un campo como la medicina, la empatía te hace que seas un fisioterapia en condiciones. Tienes que entender el dolor de otra persona y entender que tus manos y tus movimientos causan dolor a otra persona, pero que tienes que afrontarlo como terapeuta para no sufrir con ello y conseguir eliminar ese dolor.

B.:       ¿Cómo canalizas las energías cuando tratas con las manos?

T.:       Es un tema del que hablamos mucho los expertos. Si entiendes que ese dolor no es malo, sino bueno, que posteriormente va a ser bueno, puedes mantenerte en ese punto. Sin empatía es imposible, pues la persona que está en tus manos está en peligro, puedes hacer un daño terrible. Sin empatía es imposible realizar este trabajo. En la carrera lo hablábamos muchos, ¿cómo era posible que muchos tuvieran tanta capacidad de estudio pero no consiguieran desarrollar suficiente empatía?. ¡Cuidado con qué expertos se trata!

B.:       Si alguien quisiera ser entrenado por ti, ¿sólo entrenas en tu lugar de trabajo o también te desplazas como fisioterapeuta?

T.:       En principio en mi gimnasio porque necesito mi maquinaria, pero si tengo que tratar a algún paciente, me traslado con mi camilla.

B.:       ¿Cómo te definirías a ti mismo?, ¿cómo definirías a Tony Font?

T.:       Es una pregunta muy…, muy complicada. Me definiría a mí mismo como un chico muy especial. Nada más. Especial. En principio era el raro de la clase, el raro del grupo, el raro del gimnasio, el raro de todo… Pero cuando asumí que ser el raro tampoco era tan malo, sino que tenía cosas malas y buenas, pues ya no tienes que rechazar ser siempre el raro. Y te quedas con lo bueno.

B.:       ¿Has puesto nombre a tu metodología?

T.:       Método Font.

B.:       Pues muchas gracias por tu tiempo y porque además, induces muchas tranquilidad, mucha paz.

T.:       Gracias a ti y espero y queda pendiente, que vengas a entrenar conmigo.

POR BARBIE CORCHADO        

Perfectamente Imperfecta

 

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