Desde 1270, Frapin, casa artesanal y familiar, refina sus métodos de producción del cognac, dominando con habilidad cada etapa.
Para prolongar esta conquista y subrayar la complicidad entre dos maestrías de excepción, Frapin ha querido proponer perfumes inspirados en su historia y su territorio.
Los perfumes Frapin cuentan la historia de una pasión francesa por la calidad, el arte de vivir y la tradición.
Las mejores materias primas, atemporales, los sabores ancestrales y el amor por lo bello y bien hecho.
Quintaesencia de la tierra y del paso del tiempo. De la sensualidad y de la emoción. Del savoir-faire y del arte de vivir a la francesa

La casa de cognac se estableció en el corazón de la región de Grande Champagne, en Chateau de Fontpinot, en 1270. Se ha mantenido como negocio familiar durante 20 generaciones. Actualmente es propiedad de Genevieve Frapin y su marido, Max Cointreau. Su hija, Beatrice Cointreau, introdujo la línea de perfumes Frapin en 2002, con suprimer perfume ‘1270’ en recuerdo del año en que se estableció la casa de cognacs.

Frapin cuenta con la colaboración de prestigiosos perfumistas creadores, como Sidonie LancesseurBertrand DuchaufourJeanne-Marie FaugierAmélie  Bourgeois y Marc-Antoine Corticchiato.
La colección se compone de ocho perfumes que preservan la excelencia que hemos alcanzado con el paso de los siglos. La que nos conduce a elegir las mejores materias primas y ponerlas en valor en composiciones sofisticadas.

Los perfumistas gozan de libertad total para expresar su propio estilo. La única fuente de inspiración común: la tradición Frapin. Es esta libertad artística la que inscribe a los perfumes Frapin en la modernidad.
Perfumes para compartir. Porque la emoción estética se saborea, siempre, por igual.

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