La famosísima Eau de Courrèges reaparece en un estuche vibrante acompañada de dos nuevas fragancias, Rose y Blanc, símbolos del nuevo Courrèges iniciado por Jacques Bungert y Frederic Torloting, ex copresidentes de la agencia de comunicación Young&Rubicam.
Ellos tomaron el relevo en 2011 a André Courreges y su mujer en el 50 aniversario de la marca.
EAU DE COURRÈGES
El nacimiento de Eau de Courrèges fue en 1977.
Enamorado del deporte, fuente de bienestar y de felicidad, André Courrèges crea Eau de Courrèges, un “agua de olor”, fresca y perfumada como el aire. A esta fragancia hespéridée, elegante y de corazón cítrico, se unen las notas herbáceas de la menta arrugada y del ajenjo, a las cuales debe su transparencia escarchada.
ROSE DE COURRÈGES
El rosa, el color fetiche de André Courrèges, simboliza la ternura, la dulzura optimista y el buen humor.
Rose de Courrèges es un poema olfativo floral y afrutado, dulce y ácido, un perfume alegre, fresco y liviano.
Las notas de melocotón y pomelo, seguidas por un corazón floral rosa, una violeta y una flor de cerezo son prolongadas por una estela sensual y dulce del loto del ámbar y del almizcle.
BLANC DE COURRÈGES
En casa de Courrèges, el blanco es símbolo de pureza intemporal. De una perfección blanca, inmaculada, la fragancia se impone, evidente y extraordinaria. La flor de Iris descubre la magia de sus notas empolvadas cosméticas. El almizcle blanco, el bosque blanco y el ámbar blanco prolongan la fragancia de una estela sensual y carnal, y la punta de pachulí blanco aporta el equilibrio perfecto.
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