Ni el traje ni el menú ni el baile dejarán mejor recuerdo en las fotos y los invitados que una sonrisa no perfecta, pero sí sana, blanca y llena de poder.

¿Te imaginas un ‘sí, quiero’ con mal aliento?
No siempre el problema procede de infecciones en la boca.
Es más probable que se trate de un problema digestivo, algo que no funciona bien en tu probiota -conjunto de bacterias que viven en nuestro intestino- o que quizás sigas una dieta demasiado estricta.

No abrillantes coche sin limpiarlo antes.
Unos meses antes conviene hacerse una limpieza dental y revisión de cabo a rabo para prevenir caries o flemones repentinos.
Lavarse los dientes tres veces al día,
no usar colutorios con alcohol y
recuerda que el cepillo no debe mojarse antes de usarlo.

Tu sonrisa nunca debe ser más blanca que tu traje de novia.
Consejos de Vilaboa, pioneros en España en técnicas de
blanqueamiento que no sólo no perjudican el esmalte,
sino que le aportan minerales y lo refuerzan.
También tienen kits para blanquear en casa y carillas de porcelana cuando no basta con aclarar el color de tus dientes.

Dime lo que comes y te diré cómo es tu sonrisa.
Unos meses antes olvida el té, café, especias, vino o frutos rojos, que tiñen y amarillean los dientes.
Come manzanas, apio, fresa, que limpian naturalmente el esmalte.

Los mejores maquilladores afirman que una barra de labios de un rojo vivo o un rosa fucsia claro hacen que los dientes parezcan más blancos.
También los pendientes de brillantes y el oro.

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