¿Cómo puede ser que en pleno S. XXI la gente siga teniendo frío?
No podíamos creer que con todos los avances que estábamos viendo en todos los sectores, la moda siguiese siendo un sector estático, sin mejoras reales para el día a día del cliente. -Comentan Ramón y su socio-.
Desde ese momento empezamos a trabajar en qué soluciones podíamos aportar para generar un cambio radical en la forma que tenemos de ver y consumir la moda.
Y se centraron en la innovación para los problemas que la moda no ha sido capaz de resolver.
Tecnología al servicio de la sostenibilidad.
Menor consumo de ropa: menor impacto en el planeta.
Productos realmente buenos, realizados con materiales sostenibles.
Sus prendas de abrigo son ligeras pero abrigan un montón gracias a un sistema que produce calor limpio y seguro, con tres temperaturas y tres modos (delante, detrás y ambos). Generado por una batería que cabe en un bolsillo y se recarga fácilmente.
Además quieren aportar su granito de arena a la gente que más lo necesita donando el 1% de todas sus ventas a proyectos solidarios, especialmente centrados en la pobreza y educación infantil.
Creen en un modelo de empresa que se compromete desde el principio, en la medida de sus posibilidades, a ayudar a la gente que más lo necesita.
¡¡Y doy fe de ello!!
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